Mi Ego Parlante

Llorar de amor

Llorar de amor

La esperanza, el amor. Esos dos grandes motores que mueven el mundo.

Llorar de emoción, de esperanza. Llorar pleno de amor sintiéndote vivo, mas vivo que nunca. Siendo al mismo plenamente consciente de tu insignificancia, pero sin que eso te importe. Llenos tus ojos de lágrimas de una emoción intensa, la que te produce pensar en lo que es parte de ti. Los contenedores de una parte de tu genética que confías en que perdure algo más en el tiempo, aun sin saber con qué propósito, pero que sin embargo ese propósito resulta irrelevante. Lo que realmente es significativo es la emoción. La esencia de esa emoción que es tremendamente intensa pero también efímera y escurridiza. Esa emoción que te embarga plenamente pero que no puedes retener, que se escapa sin que puedas atraparla. Sentir que el pecho te estalla. Que deseas profundamente que todos tus seres queridos sean felices y te sientan, como tu los sientes a ellos.

No hay nada tan grato y tan hermoso como llorar de amor. Llorar a lagrima viva por sentir profundamente a quién quieres. A tus ascendientes y descendientes, si tienes la fortuna de tenerlos. A todos aquellos que han pasado por tu vida y han conectado contigo, y también más alla: a la naturaleza, a lo animado e inanimado.

Sentir el deseo, la necesidad irrefrenable, de poder contactar con todos ellos. De poder estrecharlos entre tus brazos. Entender plenamente el significado de "abrir tu corazón", porque sientes en tu pecho  una fuente inagotable de luz que lo embarga todo. Que todo lo ilumina. Jamas había llorado de amor como lo he hecho ahora. Llorar murmurando "os quiero" sin destinatario concreto. No es facil traducir la emoción en palabras.


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Sobre este Blog

Más de 13 años de pensamientos y reflexiones (la mayoría propias y algunas ajenas), expresados desde la más cruda inconsciencia del ego con el que siempre he estado, lamentablemente, muy identificado.