Mi Ego Parlante

Un adios a una gran persona

Un adios a una gran persona

Me acabo de enterar de la noticia. Es dificil de creer. Nunca acabamos de estar preparados para algo así. Primero crees que no es verdad. Te niegas a aceptar lo que tus oídos escuchan perfectamente, quizás de una forma tan clara porque todo tu ser, toda tu atención, está puesta en ese auricular que ahora, cada vez más debilmente, apenas logras mantener entre tus manos, pegado a tu oído.

Y sigue insistente, empecinado en convencerte de algo que no quieres aceptar, que no es justo, que no...  Muchas veces te lo han contado, lo has visto en la televisión o cine, o lo has leído en cualquier relato. Siembre es igual. Primero te niegas a aceptar una realidad tan dolorosa, después te embarga una tristeza muy profunda que da inicio al duelo necesario por la pérdida. Pero así es y ha sido desde el principio de los tiempos. Lo que resulta difícil de creer es cuando es algo tan repentino, tan inesperado. Cuando no hay nada que te haya preparado para el desenlace. 

 
Yo no tuve la fortuna de conocerle bien, pero si lo suficientemente como para ser consciente de su calidad humana, y lo que no pude conocer directamente se me ha revelado indirectamente pero con una claridad infinita a través de los que le conocieron bien.

Yo le recuerdo con una sonrisa, de esas abiertas, francas, sinceras. Siempre con una expresión de seguridad y de optimismo. Y así quiero recordarle.
 
Era una gran persona y deja un gran legado. Un gran legado entre lo que se encuentra una gran cantidad de amigos que estoy convencido que honrarán su memoria y unos hijos que no dejarán de enorgullecerle allí desde donde se encuentre.

¡Un fuerte abrazo, querido David Ducos!
 

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Sobre este Blog

Más de 13 años de pensamientos y reflexiones (la mayoría propias y algunas ajenas), expresados desde la más cruda inconsciencia del ego con el que siempre he estado, lamentablemente, muy identificado.