Mi Ego Parlante

10 años de oscuridad

10 años de oscuridad

¡He tocado fondo! Acabo de descubrir, en un pequeño viaje improvisado a mi interior un cajón de mierda. Llevo casi 10 años viviendo como un parásito la vida de otros sin ser capaz de dirigir la mía. Casi 10 años siendo el rumbo que me marcaban otros u otras y, de repente soy consciente de ello, y todo se viene abajo. De repente me veo inmerso en un pozo repleto de fango del que no me veo capaz de salír.

Tiro la toalla

Tiro la toalla

De verdad que he luchado con pasión y fuerzas. He puesto todo mi ser en ello. Me he negado contra
viento y marea a no dejar fluir mi corazón con libertad, sin marcarle ritmo ni objetivos, dejando que él sienta sin ataduras. Pero algo no está encajando en este puzzle...

Un nuevo comienzo frustrado

Y cuando ya todo parecía perdido, cuando la derrota había mellado mi esperanza, cuando parecía que todo se había esfumado, apareció, como un anhelado deseo, aquella débil luz al fondo de un pozo que parecía que no tenía fin. Y en pocos días esa débil luz fue inundándolo todo, expandiéndose sin vergüenza y casi diría que con rabia, como animal enjaulado que ve abierta la posibilidad de libertad y se lanza a por ella con todo su impulso vital.

Mi particular Cuento de Navidad

Mi particular Cuento de Navidad

Muchas experiencias me han acompañado durante los últimos 15 días del 2012, días que pasé hospitalizado tras sufrir un derrame cerebral. Las experiencias más relevantes y emotivas están relacionadas con las personas, como quizás, no podía ser de otro modo. En este mi particular cuento de navidad, hablaré de ellas. Pero, con mis disculpas presentadas por adelantado, no voy a hablar ni de familia, ni de amigos, sino de todos esos desconocidos que se han cruzado en mi vida, con mayor o menor intensidad, durante los días posteriores a mi hospitalización.

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Sobre este Blog

Más de 13 años de pensamientos y reflexiones (la mayoría propias y algunas ajenas), expresados desde la más cruda inconsciencia del ego con el que siempre he estado, lamentablemente, muy identificado.